Por: Elena

Sialoadenitis es una inflamación de las glándulas salivales. Los conductos se obstruyen y no se segrega saliva.

Nuestra saliva es fundamental para el buen funcionamiento de nuestra salud, un problema en la función de las glándulas salivares pueden llevar a enfermedades de las encías o a desarrollar caries dental.

Existen distintos motivos que pueden provocar la inflamación de las glándulas, pueden ser cálculos, tapones, estrechamiento de los conductos salivares, obstrucción por malformación de los conductos o simplemente algún objeto que pueda obstruir estos conductos, siendo la Sialoadenitis obstructiva la más frecuente de todas.

La saliva llega a la boca a través de pequeños tubos llamados conductos, que son los que se obstruyen cuando sufrimos sialodenitis. Una de las características más evidentes de una sialodenitis obstructiva es la hinchazón de la glándula cuando se ingiere alimento, ya que al producir más saliva para envolver el bolo alimenticio y tener los conductos obstruidos, ésta no puede salir produciéndose la hinchazón. Esta afectación se la conoce como el síndrome de la hora de comer.

Nuestras glándulas salivares producen alrededor de un litro de saliva al día, esta saliva es fundamental para la lubricación de la boca, nos ayuda a tragar, protege los dientes contra las bacterias y nos ayuda en la digestión de los alimentos.

Las glándulas salivares humanas se dividen en dos grupos, diferenciándose en función de su tamaño e importancia podemos hablar de las glándulas salivares mayores y las glándulas salivares menores.

Dentro de las glándulas salivares mayores están las siguientes:

• Las glándulas parótidas, ubicadas en ambos lados de la cara.
• Las glándulas submandibulares, ubicadas en el suelo de la boca.
• Las glándulas sublinguales debajo de la lengua.

Las glándulas salivares menores, son las glándulas que secretan menor cantidad de saliva, se trata de las glándulas que mantienen constante la humedad de la boca, evitando la aparición de infecciones ya que impiden la colonización de los gérmenes, evitando así la aparición de caries o los ataques de los gérmenes al esmalte que recubre los dientes.

Estas glándulas aparecen diseminadas en la mucosa de los órganos que componen la boca, a excepción del paladar y las encías. Estas glándulas son:

• Las glándulas labiales
• Las glándulas genianas
• Las glándulas palatinas
• Las glándulas lingualesE

Causas:

En la mayoría de los casos, la Sialoadenitis es producida por “cálculos” salivares, aunque también puede ser la consecuencia de una infección bacteriana o viral, aunque en otros casos puede surgir debido a otras causas como una reacción alérgica, un golpe o como consecuencia de exposición a radiaciones. En la sialodenitis se bloquea el conducto salivar y esto produce hinchazón de la glándula salivar, además de dolor y mal sabor de boca.

Las infecciones bacterianas se pueden ser producidas por:

• Obstrucción en los conductos por cálculos, puede desembocar en una infección bacteriana.
• Limpieza deficiente en la boca
• Por desihidratación
• Tabaquismo
• Enfermedad crónica
• El Staphylococcus aureus y otros microorganismos como los estreptococos o las bacterias anaerobias pueden provocar la enfermedad.

Tratamiento:

El tratamiento tendrá en cuenta la causa que ha originado el trastorno. En algunos casos, el propio sistema defensivo del organismo se encarga de atacar la infección por lo que no es necesario tratamiento. Aunque será el médico el que dictaminará tras valorar los síntomas del paciente y prescribirá un tratamiento, generalmente si la infección es causada por Staphyloccoccu o Staphylococcus el médico recetará antibióticos para luchar contra el agente causante de la infección.

Si hay un absceso, se podrá recurrir a una aspiración o incluso a una cirugía con el fin de conseguir drenar la infección.

Pero los mejores tratamientos son una buena higiene oral. Un cepillado a conciencia de los dientes, paladar y lengua, por lo menos una vez después de cada comida, conseguirá evitar que la infección se extienda y será un gran aliado para su curación.

• Suspenda inmediatamente el consumo de cigarrillos con el fin de conseguir una curación más rápida.
• Funcionan los enjuagues con agua tibia y sal, media cucharadita de sal en una taza de agua, pueden proporcionar alivio y mantener la boca húmeda.
• Tomar mucha agua y usar gotas de limón sin azúcar para aumentar el flujo de saliva en la boca y reducir la hinchazón.
• El masaje de la glándula con calor puede ayudar.

Por Juan Carlos Domínguez Arcila

Una buena higiene, la consulta preventiva al especialista y una alimentación sana son las mejores recomendaciones para mantener una buena salud oral durante la etapa de gestación.

En épocas anteriores, existían varios mitos alrededor de la salud oral y el embarazo, incluso llegaba a decirse que cada hijo se llevaba un diente, pues en cada embarazo era frecuente que la madre perdiera uno de sus dientes. Sin embargo, esto no era más que una falsa hipótesis porque está comprobado científicamente que durante la etapa de gestación las mamás no tienen grandes amenazas a su salud oral.

Lo que sí es cierto es que la mujer embarazada es más susceptible a padecer enfermedades como la gingivitis (inflamación y sangrado de las encías) y caries (pues durante la gestación la flora bucal puede cambiar, además que la mujer come más dulces y gaseosas gracias a los antojos que le dan).

Sin embargo, durante la gestación no hay contraindicaciones para continuar con tratamientos odontológicos, ni tampoco se recomienda tener cuidados especiales, a no ser que la mujer sufra de enfermedades en las encías, lo que si le exigirá un manejo especial ya que durante el embarazo estas se tornan más sensibles.

Hoy se recomienda que si una mujer está planeando quedar en embarazo, lo ideal es hacerse con anterioridad un examen dental riguroso, pues una vez quede encinta, es recomendable no someterse a exámenes con rayos x.

En condiciones normales durante esta etapa de la vida, los odontólogos recomiendan intensificar el uso de seda dental y hacerse un buen cepillado de dientes, consultar al comienzo al especialista y durante el trimestre final, y mantener una buena alimentación que es un tema clave en todo momento de la vida.

Algunas recomendaciones para la higiene bucal en esta etapa de la vida son:

• Para evitar complicaciones dentales, lava tus dientes 3 veces al día y usa seda dental.
• Es preferible usar una crema de dientes que contenga flúor, pues esta es antibacteriana y refuerza el esmalte dental.
• Es mejor visitar el odontólogo antes de encargar un bebé, pues muchas enfermedades dentales pueden afectar la salud de tu bebé.
• Si presentas sangrado en las encías, llagas, bruxismo, entre otros, es mejor que consultes inmediatamente a un especialista.
• Si en el momento de quedar embarazada estás en medio de un tratamiento de ortodoncia, consulta a tu médico cómo va a llevar el tratamiento de ahora en adelante.

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Consulta tu odontólogo de cabecera si sientes que tienes problemas en tu salud oral durante el embarazo. Pide tu cita en Dental Endo y recibe atención personalizada de nuestros especialistas para tu caso.